El autor plantea algunas de las dificultades más importantes que nuestra civilización tuvo que afrontar a finales de la segunda guerra mundial; una civilización que, según Popper, aún no se ha recuperado de la conmoción de su nacimiento; de la transición de una sociedad tribal o «cerrada», sometida a las fuerzas mágicas, a la «sociedad abierta» que libera las facultades críticas del hombre.