Tras eludir el exilio impuesto por el Colegio de Exhortadores y reencontrarse con Dafne, Faetón, de nuevo a los mandos de la Fénix Exultante, intenta deshacer la red de intrigas de los señores de la Ecumene Silente, otrora hombres, ahora seres extraños y olvidados, con la ayuda de Atkins, único miembro de las fuerzas armadas de una utopía pacífica. Su lucha constituye la etapa inicial del conflicto que determinará quién controlará los recursos menguantes del cosmos moribundo, dentro de cuarenta y cinco billones de años, cuando todas las estrellas naturales estén agotadas y la noche universal engulla el espaciotiempo.