10.000 años a.C., en el corazón de lo que mucho más tarde seconvertiría en el Périgord, la apacible tribu de los Grande Acantilados, establecida sobre el río Negro, no se esperaba tamaña sorpresa: la aparición de una flecha enemiga y de una adolescente desconocida en su territorio. Hacen prisionera a la joven, a la que llaman Aweida. Su presencia no tarda en sembrar la discordia: entregada al viejo cazadór Marah, que ya tiene dos esposas, es también deseada por otro aguerrido y ambicioso cazador, Hanko, y eso provoca un aguerrido conflicto entre estos dos personajes clave de la tribu. Además de la pasión tardía que Aweida suscita en él, Marah tiene una obsesión: la caza del mamut: El cazador considera que este animal es una criatura sagrada, protegida por las Fuerzas, a la que hay que perseguir con precaución. Y solo queda uno en sus tierras. La lucha entre el mamut ,y el anciano presenta todas las características de una gesta: dos seres , condenados a desaparecer y símbolo de una época que se acaba...