En el exilio, una familia catalana se instala en la hacienda La portuguesa, en lo más profundo de la selva mexicana. Durante años, la familia, que espera con ingenua energía la caída de Franco y el advenimiento de la república, se va enraizando en ese terreno salvaje en el que sólo sobreviven las cosas que siempre existieron. El protagonista, en una de las peripecias vitales jamás contadas, va descubriendo las partes permeables y las paradojas de dos mundos: el advenedizo y el preexistente en un solo sitio.
Jordi Soler (1963) nació en Veracruz y vive en Barcelona. Ha escrito diez novelas que se han traducido a varios idiomas. Publica artículos en diarios o revistas de las dos orillas (La Jornada, Reforma, El País, etc.).