Cien años después de su estreno, sigue siendo una obra fundamental del teatro español, en la que hasta el apuntador se muere de risa.
Pedro Muñoz Seca fue abogado y profesor, pero su gran vocación era el teatro y, sobre todo, los géneros humorísticos. Cultivó la sátira y la parodia, y fue creador del astracán. Sus numerosísimas comedias obtuvieron grandes éxitos, y, muy especialmente La venganza de Don Mendo que, desde su estreno en el madrileño Teatro de la Comedia en 1918, no ha dejado de representarse y de aplaudirse por toda la geografía nacional.