Baradir. el rey de los duendes blancos se muere. Esto no representaría mucho para nadie en cl Continente Estrellado, si no fuera porque su sucesión, y con ella cl estado de bienestar que disfrutan, pende de la respuesta a un acertijo que sólo Barael puede encontrar pues porta la única clave que podría descifrarlo: un viejo medallón repleto de compartimentos especiales y runas extrañas. Lo que Barael no .sabe es que, mientras tanto, su mundo se encuentra bajo la amenaza (le Graya, la diosa de los gnomos, la cual, despechada por Dindorx, cl dios de los duendes, pretende concluir una amenaza hace muchas eternidades forjada, cuando sus criaturas, desde un tecnológico planeta al otro extremo de la galaxia globular en donde todos conviven, descubran la existencia de lo que, para ellos, siempre fueron sus demonios ¿Lo conseguirá?