La vida después, reúne ocho cuentos de algunos de los mejores narradores actuales en español, bajo el espíritu de esos personajes que salían de la pantalla en la película de Woody Allen La rosa púrpura de El Cairo. Del salto al futuro melgibsoniano de Edmundo Paz Soldán, a la piscina de El Crepúsculo de los dioses donde se hunde José Antonio Garriga Vela, pasando por la atracción del desierto y los ojos de Nastassja Kinsky de París-Texas que relata Pablo Aranda. Desde el patrón de Eva al desnudo como base para el cuento fraternal de Marcos Giralt Torrente hasta el intento de cambiar la historia que hace Ángel Castro entrando en Cabaret. También podremos entrar en ese imposible biopic de los años de La Movida que hastía al personaje de Juan Bonilla, o ser uno más con la familia Modlin junto a Emilio Calderón. O, al cabo, pedir una copa a Bogart en Casablanca acompañado de Rodrigo Fresán. Metaficción o metarrealidad, tanto da: aquí tienen ocho películas reescritas en la lengua que amamos.
Ha vivido en Barcelona, Madrid, Roma, Londres y Sevilla. Aunque en su bibliografía se hacinan los títulos, él dice que en realidad sólo ha escrito un libro de poemas repartido en tres volúmenes hasta hoy, uno de ensayos repartido en cuatro volúmenes y uno de relatosrepartido en cinco volúmenes, entre los que está El Estadio de Mármol (Seix Barral, 1995). Además, es autor de las novelas Yo soy, yo eres, yo es (1995), Nadie conoce a nadie (1996), que fue llevada a la gran pantalla por el director Mateo Gil, y Los príncipes nubios (2003), con la que ganó el Premio Biblioteca Breve de Seix Barral. Es coordinador de la revista Zut.