El hombre es un ser social. Pero ¿qué significa esa constatación, y qué implicaciones tiene? ¿Acaso supone que no existe el yo sin el otro? ¿En qué consiste, para el individuo, la exigencia de no conocer más que una vida común? En este deslumbrante ensayo, en el que la filosofía se codea con el psicoanálisis, donde las obras literarias secundan la introspección, Tzvetan Todorov demuestra que el ser humano está condenado a ser incompleto, que aspira al reconocimiento y que su ser, incluso en soledad, está hecho de encuentros con los otros. Somos felices porque amamos, y sin el amor no existimos. Nuestra felicidad depende exclusivamente de los demás, quienes, por ende, detentan también los instrumentos para la destrucción de ésta. En el mejor de los casos, la vida en común no garantiza más que una felicidad endeble.
Tzvetan Todorov (Sofía, Bulgaria, 1939) es un lingüista, filósofo, historiador, crítico y teórico literario de expresión, hombre de las dos Europas que ha vivido también en Estados Unidos. Reside en Francia desde 1963 y es profesor y director del Centro de Investigaciones sobre las Artes y el Lenguaje, en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS), en París.
Se educó en la Bulgaria comunista y totalitaria, se define a sí mismo como un "hombre desplazado": ha partido de su país de origen y tiene una mirada nueva y sorprendida respecto del país de llegada. Desde esa perspectiva enriquecida habla en sus libros de la verdad, el mal, la justicia y la memoria; del desarraigo, del encuentro de culturas y de las derivas de las democracias modernas.
Ha publicado más de 20 libros.
Fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 2008.
En junio de 2008, Tzvetan Todorov ingresó en la Academia Europea de Yuste