Enmarcada en el contexto histórico del Siglo de Oro español, El laberinto cuenta la biografía de Ginés de Silva, el muchacho que aparece en la parte inferior del cuadro más famoso de El Greco: El entierro del conde de Orgaz. Hijo de un hidalgo empobrecido y, por lo tanto, obligado a labrarse su propia fortuna, Ginés nos relata en primera persona sus peripecias, envueltas en una atmósfera que tiene mucho de cervantino y bastante de picaresco. Ginés de Silva es un prototípico hijo de su tiempo.Su azarosa y errabunda vida, que le lleva de Toledo a Madrid, y de Sevilla a América, transcurre en un período de la historia exuberante y al mismo tiempo oscuro, pródigo en glorias y en miserias, en el que el espíritu del barroco lo impregna todo.El elegante, culto y documentadísimo despliegue narrativo del que hace gala Mujica Lainez en El laberinto demuestra por qué el escritor se encuentra entre el selecto grupo formado por los mejores escritores argentinos.
(Buenos Aires, 1910 1984) es una figura central de la literatura contemporánea en lengua castellana. Escribió más de veinte libros (novelas, cuentos, biografáas, poemas, crónicas de viaje y ensayos) entre los que cabe destacar los libros de relatos Aquí vivieron (1949), Crónicas reales (1957), Misteriosa Buenos Aires (1951, Seix Barral, 1985) y Un novelista en el Museo del Prado (Seix Barral, 1984); las novelas Los Idolos (1953; Seix Barral, 1991), La casa (1954), Los viajeros (1955) Invitados en El Para¡so (1957), El unicornio (1965; Seix Barral, 1983 y 2000), El laberinto (1974; Seix Barral, 1991), El gran teatro (1979), El escarabajo (1982), y, por supuesto su obra magna, Bomarzo (1962; Seix Barral, 1983). A lo largo de su carera Mujica Lainez obtuvo múltiples premios por su obra literaria, entre ellos, el Nacional de Literatura argentino 1963 o el John F. Kennedy 1964 (junto a Rayuela, de Cortázar) por Bomarzo, o La Legión de Honor del Gobierno de Francia en 1982 por el conjunto de su obra. Varias novelas y cuentos suyos fueron llevadas al cine y a la televisión, y el compositor Alberto Ginastera realizó una ópera, hoy legendaria, basada en Bomarzo. Sus libros están traducidos a más de quince idiomas.