Diez años después de que Francisco Robles editara El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, un tal Alonso Fernández de Avellaneda osa publicar una segunda parte. Robles, furioso porque alguien interfiera en su negocio, encarga a un empleado, Isidoro de Montemayor, que encuentre a Avellaneda y le ajuste las cuentas. Eso no resulta tan fácil, pues Montemayor descubre que Avellaneda no existe y que tras ese nombre se esconde un individuo que quiere llevar a Cervantes a la hoguera acusándolo de cornudo y homosexual. MateoSagasta, autor de El olor de las especias, sumerge al lector en el Madrid del Siglo de Oro y plasma con maestría y riqueza de detalle, así como con agilidad y sentido del humor, un periodo único en la historia española.
Nacido en Madrid en 1960, es licenciado en Geografía e Historia, especialidad de Historia Antigua y Medieval. Es autor de tres novelas: El olor de las especias (2002), Ladrones de tinta (2004), ganadora del I Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza y del I Premio Espartaco a la mejor novela histórica editada en español, concedido por la Asociación Semana Negra, y El gabinete de las maravillas (2006), que volvió a obtener el Premio Espartaco en el año 2007. En el año 2005 publicó Las flores de otoño, colección de artículos que componen una guía de lectura de varias obras del Siglo de Oro.