Cuenta Mesonero Romanos que Larra se distinguía ?por su innata mordacidad?. Un personaje de Galdós amonestaba: ?Cuidadito con Larra, que tiene más talento que pesa; pero es mordaz y malicioso?. No exenta de burla, la revista «El Jorobado» lo definía como ?el temido y el elogiado Juvenal español?.
Al margen de hipérboles y sarcasmos, lo cierto es que con 19 años se escribía él solo un periódico, y a los 25 destilaba rasgos de genio que otros no alcanzan en una vida. Unamuno, que sentía por Larra escasa simpatía, hablaba de su ?oficio de escritor?, del profesional de la literatura. Larra advirtió que ?la literatura no puede ser nunca sino la expresión de la época?. Y del mismo modo que a Galdós la sociedad le sirvió como ?materia novelable?, Larra la utilizó como ?materia censurable?. ?Confieso que vivo todo de admiración?, afirmaba corrosivo.
Mariano José de Larra (Madrid, 1809-1837) fue un conocido escritor y periodista del siglo XIX. Pasó sus primeros años en Burdeos, ciudad en la que su familia tuvo que refugiarse tras la expulsión de los franceses en 1812 por el cargo de su padre como médico militar al servicio de José Bonaparte. En 1818 volvieron a Madrid, donde Larra comenzó sus estudios de Medicina, que no acabó; más tarde se trasladó a Valencia y a Valladolid a estudiar Derecho. Fundó dos periódicos: El Duende Satírico del Día (1828) y El Pobrecito(1832-1833) y colaboró en diversas publicaciones. Escribió la novela El doncel de Don Enrique el Doliente (1834) y la obra de teatro Macías (1834), pero sobre todo es conocido por los Artículos de costumbres, donde hace un certero retrato crítico de la sociedad española de su época.