Cerca del año 1000, Almanzor amenaza una y otra vez el norte de la península Hibérica. Unos misteriosos barcos arriban a la costa tarraconense y dejan un extraño presente en el pequeño puerto de Cubelles. Este es el inicio de la emocionante peripecia vital de dos muchachos que acabarán viajando al Alto Urgell, cuando el conde Armengol I está a punto de unirse a la gran alianza de condes y magnates que han decidido independizarse definitivamente del reino franco y, a la vez, romper con las antiguas servidumbres impuestas por el poderoso califato de Córdoba. En medio de todo esto, una mujer joven se debatirá para liberarse de las ataduras de su cerrado mundo familiar y social. Sanchez Adalid nos presenta un gran friso narrativo que recrea, con agilidad y destreza, el agitado inicio del segundo milenio: la vida en los castillos y campamentos guerreros, las peculiares relaciones entre nobles y clérigos, la rica cultura monacal, las costumbres cotidianas, el amor, la guerra, el miedo y el valor? Siempre en los fascinantes escenarios de una tierra singularmente bella y agreste, pero también fértil y poblada de luminosas ciudades: Barcelona, Gerona, Seo de Urgell, Vic, Solsona, Besalú, Berga, Manresa, Tortosa, Lérida?; y de grandes monasterios que extienden su influencia: Santa María de Ripoll, San Cugat, San Juan de las Abadesas, San Pedro de Rodas, San Martín de Canigó? Con la esplendorosa Córdoba califal como telón de fondo. Una figura crucial es Oliba, hijo de los condes de Cerdanya y Besalú, que en el año 1002 renuncia a su herencia para hacerse monje. En medio de la confusión y la violencia, surge un hombre cuya cordura y sabiduría aportará luz, y descubrirá el verdadero tesoro, que es de naturaleza espiritual? Las armas de la luz nos regala un viaje claro y anímico hacia el sorprendente mundo medieval, en el que se cruzan y entremezclan héroes de ficción y protagonistas históricos, en la epopeya de una tierra que lucha por regir su propio destino.
Nacido en 1962, Jesús Sánchez Adalid es de Villanueva de la Serena (Badajoz). Licenciado en Derecho por la Universidad de Extremadura y en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Salamanca. Como escritor, ha colaborado en publicaciones regionales o de carácter profesional y en 1998 fue finalista del premio Felipe Trigo con La fuente del Atenor. Sus novelas posteriores, La luz del Oriente, El mozárabe, Félix de Lusitania, La Tierra sin Mal, El cautivo y La sublime puerta (publicadas por Ediciones B), han sido acogidas con entusiasmo por la crítica y el público. En 2007 fue merecedor del premio Fernando Lara por su novela El alma de la ciudad.