Las Aventuras de Huckleberry Finn es una de las obras maestras del escritor norteamericano Mark Twain (1835-1910) y la secuela directa de Las Aventuras de Tom Sawyer. La novela narra el viaje de Huckleberry Finn y el negro Jim a través del río Mississippi y las entretenidas y variopintas aventuras que viven en el camino. La historia se aprovecha de la sátira y el humor para pintar un interesante y completo cuadro de la vida en el sur de los Estados Unidos, años antes de los estragos de la Guerra Civil norteamericana.
Mark Twain es el seudónimo con el que firmaba Samuel Langhorne Clemens (Florida, Missouri, 1835-Reddind, Connecticut, 1910). Norteamericano enormemente inquieto, su vida fue un constante ir y venir. Dejó la escuela a los trece años para entrar de aprendiz en una imprenta. Realizó las tareas más diversas y, sobre todo, escribió muchísimo. Con todo, jamás abandonó los estudios y se doctoró en letras y en leyes. Viajó por América y Europa y visitó Palestina y las islas Hawai. Su vida está plagada de anécdotas divertidas que demuestran una profunda independencia personal, un rechazo total a vivir con ataduras. Dio conferencias por todas partes y fue nombrado doctor honoris causa por la universidad inglesa de Oxford, una de las más prestigiosas del mundo. Su vida literaria se caracteriza por una producción muy abundante, llena siempre de humor, de un humor que con los años se fue volviendo agrio, profundamente crítico e incluso agresivo. En algunas de sus obras, como Las aventuras de Tom Sawyer, Mark Twain narra muchos hechos de su infancia, marcada por una sociedad, según él, estrecha y puritana.