Hace falta estar muy atento al escoger la calle correcta para llegar a una cita cuando ya se va con retraso: un error puede resultar fatal. En Las calles de arena nos encontramos ante el extraño y sugerente viaje de un joven a través de lugares habituales que, sin embargo, se nos antojan desconocidos, dentro de una realidad sorprendente, y aún así, familiar. Son éstas unas calles que navegan en ese mundo donde lo imposible y lo absurdo se convierten en una experiencia ciertamente opresiva. Valiéndose de ecos del realismo fantástico y dotada de ese punto onírico que está presente en los relatos de Kafka, Borges o Cortázar, esta nueva obra de Paco Roca más elegante si cabe en el trazo y con una amplia paleta de colores plantea si es posible o no cambiar nuestro destino. La apuesta del autor es, en este sentido, diáfana. Tras la consecución con Arrugas (Astiberri, 2007) del Premio Nacional del Cómic 2008 auspiciado por el Ministerio de Cultura, el autor valenciano se mantiene en el camino de proponer un lenguaje propio, hacia el que ha caído rendido hasta un maestro como el italiano Vittorio Giardino. Según el prologuista del tomo, Juan Manuel Díaz de Guereñu, catedrático de Literatura y Comunicación del campus de San Sebastián de la Universidad de Deusto, lo que parece importarle en definitiva a Paco Roca, lo que se empeña en contar una y otra vez y en descubrir el modo de hacerlo es cómo se las arregla cada cual para vivir con lo que la vida le deja entre las manos, cómo el ser humano es capaz a veces de hacer suyo su destino, asumirlo o darle la espalda con la ingenua resolución de quien tiene cosas más importantes de que ocuparse.
Me considero uno de esos privilegiados que ha conseguido vivir de su sueño infantil. Desde pequeño quería trabajar dibujando y en la actualidad compagino la ilustración con el cómic.
Como ilustrador he hecho todo tipo de trabajos desde publicitarios a editoriales pasando también por el mundo de la prensa en el que he publicado entre otros sitios en el suplemento cultural Babelia y El Semanal de El País, la revista Rock de Lux, Cinemanía, Efe Eme?
En cuanto al cómic, comencé publicando en la revista española El Víbora. A estas colaboraciones siguieron los álbumes: GOG (La Cúpula, 2000); El Juego Lúgubre, (2008) una visión personal del pintor surrealista Salvador Dalí; Hijos de la Alambra (2007), historia de aventuras sobre un pintor del romanticismo francés del siglo XIX que visita la Alambra; El Faro, (2004) una historia con la guerra civil como telón de fondo y premiada al mejor guión realista por el Diario de Avisos de Tenerife, el decano de los premios de cómic que se otorgan en España; Arrugas (2007), que trata sobre el Alzheimer, la vejez y la soledad y que entre otros premios ha conseguido el de Mejor álbum y Mejor Guión en el Festival de Cómic de Barcelona, El Premio Nacional de Cómic y los premios al mejor álbum en los festivales de Lucca y Roma; Las Calles de Arena (2008), trabajo que trata sobre el destino y la absurda sociedad en la que vivimos; Emotional World Tour (2009), diario de la creación de Arrugas; El invierno del dibujante (2010), historia que recrea la vida de los dibujantes de cómics en la España franquista y que ha obtenido el premio de Diario Avisos de Tenerife, el premio al mejor guión y mejor obra española del Salón del cómic de Barcelona y mejor obra y mejor guión en Expocómic; Memorias de un hombre en pijama (2011), recopilación de las páginas dominicales aparecidas en el periódico Las Provincias y La Metamorfosis (2011), libro ilustrado de los relatos cortos de Franz Kafka.
Para la televisión he hecho sketch y cabeceras para algunos programas.
En la radio colaboro todas las semanas desde hace años en una tertulia radiofónica en Punto Radio Valencia.
He colaborado como guionista y diseñador de personajes en la adaptación al cine de mi novela gráfica Arrugas.
En los últimos años no paro de viajar impartiendo talleres y dando charlas sobre mi trabajo en lugares como Santo Domingo, México DF, París, Roma, Helsinki, Tokio, Manchester, Edimburgo, Mantova, Praga, Pozoblanco, La Puebla?