MASON, A.E.W. / FERRER DALMAU, AUGUSTO (Ilustración)
La historia comienza en Inglaterra, en 1869, cuando el pequeño Harry queda impresionado por los relatos de guerra de su padre, un veterano general de Crimea, y sus viejos compañeros de armas. Años después, Harry Feversham es uno de los soldado británicos de más impecable reputación, pero, tras haber renunciado a unirse a su regimiento para una arriesgada campaña en Sudán a causa de su inminente boda con la bella Ethne, recibe una inequívoca acusación de cobardía: tres plumas blancas enviadas por sus amigos. Su amada arranca del abanico la cuarta y última pluma y rechaza contraer matrimonio con un cobarde. Consternado, decide entonces embarcarse en solitario en auxilio de sus compañeros. Y no le faltará ocasión para demostrar su valentía, ya que su batallón ha sido víctima de un devastador ataque de los rebeldes sudaneses. La vida de Feversham estará, desde ese momento, en riesgo constante, pero el sentido de la amistad y el honor moverán los hilos de su destino.
"Esta no es solo una simple y excelente novela de aventuras, sino que es también la historia de un cobarde teórico: una tesis sobre la culpa, la lealtad, el heroísmo y la redención". Arturo Pérez-Reverte.
"Es la novela perfecta para nuestra época de honor perdido" Washington Post
Alfred Edward Woodley Mason (1865-1948) ya era un autor de éxito cuando en 1910 decidió crear al personaje del Inspector Hanaud, de la Sûreté de París. Mason se había educado en Dulwich College y graduado en Oxford en el exclusivo Trinity College en 1888. Antes de convertirse en escritor, había sido actor lo que le dio un sentido del escenario que bien puede explicar la adaptación de muchos de sus libros al teatro y a la pantalla, y miembro del parlamento británico. Participó en la Primera Guerra Mundial como Capitán y realizó misiones para la inteligencia británica en México y en España. Fue un gran viajero, y sus experiencias las trasladó a sus novelas, haciendo verosímiles y fidedignas las descripciones de los lugares en donde se desarrollaban. Cuando en 1910 decidió crear al inspector Hanaud, ya había publicado varios de sus libros más celebrados, Miranda of the Balcony, The Truants, Runing Water y, por supuesto, la obra por la que será siempre recordado, The Four Feathers.