Iniciadas en el otoño de 1776, LAS ENSOÑACIONES DEL PASEANTE SOLITARIO pueden ser consideradas como el testamento de JEAN-JACQUES ROUSSEAU (1712-1778). El término «ensoñaciones» alude tanto a los estados contemplativos, casi místicos, como a las meditaciones basadas en el raciocinio más riguroso. La traducción de Mauro Armiño ha tomado como referencia el texto definitivamente fijado tras décadas de investigaciones eruditas; el prólogo y las notas aclaran los principales problemas de interpretación del manuscrito. El volumen ofrece como complemento, además de una breve cronología, cinco apéndices: las veintisiete «Cartas de baraja», también póstumas; los treinta y cinco fragmentos que componen «Mi retrato»; cuatro cartas dirigidas a Malesherbes en enero de 1762; la semblanza hecha por Bernardin de Saint-Pierre, evocación doméstica de los hábitos y manías cotidianas de Rousseau, y un texto del Abate Rozier. Del mismo autor en Alianza Editorial: «Del contrato social. Discursos» (CS 3800), «Emilio, o De la educación» (H 4400), «Cartas a Sofía» (H 4405) y «Las confesiones».
JEAN JACQUES ROUSSEAU La vigencia del pensamiento de Jean-Jacques Rousseau (1712-1788) sigue residiendo en su capacidad para mostrar en la vida de un hombre la coexistencia de la sociabilidad y la agresividad, y en el progreso científico la voluntad de opresión que encierra. En su obra, coexiste la propuesta de un modelo de formación con la conciencia de que no es posible diseñar un modo único de vida humana aceptable