La Biblia es el libro de referencia del cristianismo, pero su contenido está repleto de incertidumbre, historias y leyendas que no pueden comprobarse ni científica ni documentalmente. No está probada, por ejemplo, la existencia de muchos de los grandes profetas del Antiguo Testamento, ni hay pruebas arqueológicas de la existencia tic Jesús, ni puede tampoco corroborarse la autenticidad de los lugares santos... A lo largo de sus páginas abundan continuas contradicciones. Una frase afirma una cosa y otra lo contrario, y una tercera lo contrario de lo contrario. Lo cierto es que muchos lectores de libros que analizan el contenido de la Biblia se asombran o se escandalizan ante determinado, pasajes: las palabras de Jesús respecto a la familia, las matanzas que figuran en el Antiguo Testamento, los actos impúdicos, las violaciones, la agresividad del propio Jesús, el tratamiento de la mujer...