En la decisiva batalla de Las Navas de Tolosa (Jaén) se quebró el poder almohade que ya no se recuperaría, avanzando la frontera de los reinos cristianos hasta la línea de Sierra Morena. Alfonso VIII de Castilla fue el gran benificiado de la empresa al extender sus dominios e influencia hasta Andalucía, estableciendo las bases de las campañas de los siglos XIII y XIV. La derrota y muerte de Pedro II en la batalla de Muret el año siguiente frente a las tropas cruzadas de Simón de Montfort ayudó indirectamente a afianzar el dominio castellano sobre la Península. Aunque aún se tardarían más de dos siglos en contemplar la Reconquista, la victoria de las Navas es un claro referente en la configuración del sistema político surgido de la unficación de los reinos de la España medieval.
Francisco García Fitz es doctor en Historia por la Universidad de Sevilla y profesor de Historia Medieval en la Universidad de Extremadura. Ha publicado media docena de libros y un centenar de artículos y capítulos de libros sobre la guerra en la Edad Media, prestando especial atención a los conflictos entre cristianos y musulmanes en la Península Ibérica.