Nacido en Calcuta, RABINDRANAZ TAGORE (1861-1941) -poeta, narrador, dramaturgo, pedagogo, reformador social, músico y pintor- debe su celebridad en Occidente a una obra literaria que arranca de los «Upanisads», prosigue con la brillante escuela de poetas medievales bengalíes y continúa en los siglos xix y xx. La intensa espiritualidad del Premio Nobel de 1913 posee como vehículo expresivo un lenguaje rítmico, sonoro y colorista, impregnado por un profundo sentido de la naturaleza y colmado de luces y sombras, sonidos y perfumes. La fama del gran escritor indio ha quedado inextricablemente unida en nuestra área idiomática a los nombres de ZENOBIA CAMPRUBÍ y JUAN RAMÓN JIMÉNEZ, cuyas traducciones de la obra de Tagore -únicas versiones castellanas aprobadas por el autor- son una prodigiosa labor de recreación literaria. Los trece relatos que forman LAS PIEDRAS HAMBRIENTAS prosiguen la serie iniciada con «La luna nueva. El jardinero. Ofrenda lírica» (L 5572), «El cartero del rey. El asceta. El rey y la reina» (L 5658), «La cosecha. Regalo de amante. Tránsito. La fujitiva» (L 5674) y «Ciclo de Primavera» (L 5702).
Considerado como el más importante escritor contemporáneo de la India y uno de los fundamentales de la Literatura Universal del siglo XX, como reconociera la concesión del Premio Nobel de Literatura de 1913. Su magna obra, escrita en bengalí, se compone de 32 voluminosos tomos de sus Obras completas, más 19 volúmenes de Cartas, a la que se unen unas 2500 pinturas y 2350 composiciones musicales, entre las que se encuentran el actual himno de la India (Jana-Gana-Mana) y el de Bangladés (Amar Shonar Bangla).