La cocina y la magia tienen muchas cosas en común, ambas pretenden deleitar y sorprender al personal utilizando técnicas o trucos que parecen sobrenaturales. A mucha gente, les parece cosa de magia que con cuatro ingredientes como leche, huevos, harina y azúcar se pueda conseguir una tarta de bizcocho para chuparse los dedos. La diferencia que tenemos las cocineras con los magos es que nosotras enseñamos nuestros trucos a quien nos quiera escuchar. Esto es lo que pretendo con este libro de postres caseros, enseñaros todos los trucos y técnicas necesarias para deleitar a vuestros comensales.