GOGOL, NIKOLAI VASILIEVICH / GALLEGO BALLESTEROS, VÍCTOR
Nikolái Vasílievich Gógol nació en una pequeña localidad de Ucrania en 1809, en el seno de una familia de propietarios rurales. Tras concluir sus estudios secundarios en Nezhin, partió para San Petersburgo, sede de la corte, donde inició una oscura carrera de funcionario y publicó sus primeras obras con el seudónimo de V. Alov. Su actividad literaria le valió la amistad de Vasili Zhukovski, poeta y preceptor del príncipe heredero, y le permitió conocer personalmente a su gran ídolo, Aleksandr Pushkin, que apoyó su carrera, le ofreció publicar en la revista que dirigía e incluso le donó el tema de sus dos obras más conocidas, Las almas muertas y El revisor. Tras el escándalo suscitado por el estreno de esa última obra, Gógol decidió marchar al extranjero, donde pasó la mayor parte de su vida, principalmente en Roma, ciudad que le resultaba especialmente propicia y afín. Envuelto en un torbellino de viajes interminables, que en 1848 le llevó incluso a Jerusalén, trató infructuosamente de completar la segunda parte de Las almas muertas, cuyo manuscrito quemó en dos ocasiones. Presa de grandes temores religiosos y sometido a la voluntad de un sacerdote fanático, dejó prácticamente de comer y falleció en Moscú el 4 de marzo de 1852. La primera parte de Veladas en un caserío próximo a Dikanka apareció en 1831. su éxito arrollador propició la publicación de un segundo tomo un año más tarde. En este primer libro, el más desenfadado y alegre de toda su producción, el autor, valiéndose de temas y personajes de la literatura popular y del folclore e influido por las corrientes románticas entonces en boga, ofrece una visión risueña, poética y fabulosa de su Ucrania natal. En esta obra predominan los relatos humorísticos, las narraciones de terror, las historias de encantamiento, los sucedidos fantásticos, siempre condimentados con detalles de época, descripciones fidedignas de costumbres y atavíos y un cierto sabor exótico. Reconocido unánimemente como el mayor estilista de la lengua rusa, en esta primera obra ya da prueba Gógol de su extraordinario talento narrativo y de su capacidad para la descripción poética de entornos naturales, paisajes, luces y ambientes. De entre todos los cuentos destacan dos: Una venganza terrible, paradigma del relato romántico de terror, e Iván Fiódorovich Shponka y su tía, que anuncia los posteriores desarrollos de su narrativa.