RAFAEL R. COSTA (Huelva, 1959) fue bibliotecario en su ciudad natal, actividad a la que dedicó cinco años y que abandonó para irse a Madrid y dedicarse por entero al oficio de escribir. Alejado del mundo editorial convencional, ha autoeditado varias novelas con merecido éxito.
Leí este libro por la publicidad de la peli de Sofía Coppola, antes de que la directora de cine estrenase su film en España. Me encantó. No se trata del morbo. Es sencillamente tierno. Son los vecinos de enfrente, y cuando te imaginas a cuatro cincuentones con barriga de cerveza veinte años después de unos sucesos sin esclarecer guardando recuerdos de adolescentes aún enamorados no puedes sino decir que se trata de un libro original y tierno. Este libro trata sobre la falsa moral norteamericana y sus tapaderas para sobrellevarlas como mejor se puede, sobre la sinceridad cuando esto se vive en la adolescencia y la impotencia te puede y te niegas a pasar página porque el sistema te asquea, porque si tú olvidas ya nadie recordará y la pérdida es lo más triste. Es un libro sobre la amistad, sobre la ayuda, sobre la curiosidad adolescente hacia el sexo contrario y la mano que se tiende cuando estás enamorado y sabes que necesitan de tu ayuda aunque no te la pidan, y también sobre la crueldad. Una gran alegoría de la vida americana. Muy bueno. La peli consigue el ambiente también.
Leí este libro por la publicidad de la peli de Sofía Coppola, antes de que la directora de cine estrenase su film en España. Me encantó. No se trata del morbo. Es sencillamente tierno. Son los vecinos de enfrente, y cuando te imaginas a cuatro cincuentones con barriga de cerveza veinte años después de unos sucesos sin esclarecer guardando recuerdos de adolescentes aún enamorados no puedes sino decir que se trata de un libro original y tierno. Este libro trata sobre la falsa moral norteamericana y sus tapaderas para sobrellevarlas como mejor se puede, sobre la sinceridad cuando esto se vive en la adolescencia y la impotencia te puede y te niegas a pasar página porque el sistema te asquea, porque si tú olvidas ya nadie recordará y la pérdida es lo más triste. Es un libro sobre la amistad, sobre la ayuda, sobre la curiosidad adolescente hacia el sexo contrario y la mano que se tiende cuando estás enamorado y sabes que necesitan de tu ayuda aunque no te la pidan, y también sobre la crueldad. Una gran alegoría de la vida americana. Muy bueno. La peli consigue el ambiente también.