DARWISH, MAHMUD / PRIETO GONZÁLEZ, MARÍA LUISA
El lecho de una extraña, es un poemario dedicado íntegramente al amor, en el que realiza una minuciosa transformación de los tópicos y un calculado proceso de elaboración, sin romper el diálogo con la tradición literaria árabe. A lo largo de sus páginas, el poeta desgrana su permanente ansia de vida que se anhela vivir en toda su plenitud: vida como celebración del amor. Pero detrás del aparente lujo de la pura estética, subyace una clara vocación de resistencia profunda, de rebelión contra el opresor que pretende robar el derecho a vivir una vida normal, sin ser héroe ni víctima.
Nació en Galilea, Palestina, en 1942 y murió el 9 de agosto de 2008 en Houston, EE.UU. En 1948, su familia se refugió en Líbano. Al volver a su país, había dejado de ser palestino. En 1961, ingresó en una prisión israelí por abandonar sin permiso su domicilio en Haifa. Sufrió sucesivos encarcelamientos hasta que en 1970 abandonó Israel. Viajó por diversos países socialistas y Egipto. Se instaló en Beirut, donde permaneció hasta 1982. Residió en París, Túnez y Ammán, y, tras los Acuerdos de Oslo, regresó a Ramala, una de las escasas ciudades de la Autonomía Palestina. Ha sido director de la revista Temas palestinos y fundador y director de la revista literaria Al Kármel, además de destacado miembro del Centro de Investigaciones Palestinas y, de 1987 a 1993, del Comité Ejecutivo de la OLP. Su obra poética, muy extensa, es una de las más importantes de la literatura árabe contemporánea. Reeditada periódicamente y traducida a las principales lenguas, la suya es una poesía que simboliza una época y a un pueblo. Mural, el «oratorio para su propia muerte», ha sido representado en varias ocasiones en Palestina, pero fue dos semanas después de su fallecimiento, en 2008, cuando se estrenó una de sus versiones en el Festival Internacional de Edimburgo. Memoria para el olvido es la más importante de sus obras en prosa. Durante la invasión de abril de 2002 de los territorios palestinos, las tropas israelíes destruyeron y saquearon el Centro de Arte Khalil Sakakini y la Casa de la Poesía, así como el propio domicilio de Darwish.