VASCO,IRENE / PALOMINO, JUAN (Ilustración)
En estos momentos en los que la literatura infantil está recuperando una orientación que creíamos debilitada: su papel pedagógico, a través de libros cargados de buenas intenciones, sentimientos a flor de piel y consejos a diestro y siniestro para gobernar las emociones, un libro como Letras al carbón resulta reconfortante. Porque aunque se trate de una literatura anclada en el mundo real y su relato refleje una situación de pobreza y marginalidad, el libro tiene un vuelo que lo hace despegarse de un enfoque paternalista y sermoneador. Una madre colombiana le relata a su hijo cómo aprendió a leer y a escribir junto con su hermana en una comunidad analfabeta en la que solo sabía leer el tendero, por la cuenta que le traía: necesitaba anotar el nombre de los vecinos y las cantidades que le debían por sus compras. A la hermana de Gina le llegan unas cartas, supuestamente de amor, que no sabe descifrar y esta necesidad de saber qué dicen, será lo que impulse a la protagonista a aprender las letras con gran esfuerzo, cambiando su trabajo por la enseñanza. Y cuando ella aprenda extenderá su saber enseñando a otros y leyendo para los demás, pero ahora será más dueña de su destino. El ilustrador Juan Palomino no se limita al texto y construye un escenario de vida rural y afectiva con detalles reales y metafóricos que le dan al libro una gran riqueza para ser disfrutado en múltiples lecturas.
Irene Vasco es una escritora colombiana comprometida con proyectos de lectura en su país donde fue cofundadora de la librería Espantapájaros que ha desarrollado talleres y actividades pioneras en la promoción de la lectura.
La alfabetización, que a estas alturas, ya sabemos que es mucho más que saber el nombre de las letras, supone la entrada en el mundo de la palabra escrita, de la información y de la crítica. Es el instrumento básico para fortalecer la democracia y es la posibilidad de caminar hacia sociedades más justas.