Un agudo análisis del pensamiento de LéviStrauss por una figura imprescindible de la literatura contemporánea. «La lectura de LéviStrauss me descubrió tantas cosas y despertó en mí tales interrogaciones que, casi sin darme cuenta, hice algunos apuntes. Este texto es el resultado de mi lectura.» Con estas palabras, el Nobel de literatura Octavio Paz emprende una lúcida reflexión sobre la obra del prestigioso antropólogo francés, que celebra ahora su centenario en vida.
(México, 1914-1998), Premio
Cervantes en 1981 y Premio Nobel en 1990, es
una de las figuras capitales de la literatura
contemporánea. Su poesía -reunida
precedentemente en Libertad bajo palabra (1958),
a la que siguieron Salamandra (1962), Ladera Este
(1969), Vuelta (Seix Barral, 1976) y Árbol adentro
(Seix Barral, 1987)- se recoge en el volumen Obra
poética 1935-1988 (Seix Barral, 1990). No menor
en importancia y extensión es su obra ensayística,
que comprende los siguientes títulos: El laberinto
de la soledad (1950), El arco y la lira (1956), Las
peras del olmo (1957; Seix Barral, 1971), Cuadrivio
(1965; Seix Barral, 1991), Puertas al campo (1966;
Seix Barral, 1972), Corriente alterna (1967),
Marcel Duchamp o el castillo de la pureza (1968)
y su reedición ampliada Apariencia desnuda
(1973), Conjunciones y disyunciones (1969; Seix
Barral, 1991), Postdata (1970), El signo y el
garabato (1973; Seix Barral, 1991), Los hijos del
limo (Seix Barral, 1974 y 1987), El ogro
filantrópico (Seix Barral, 1979), In/mediaciones
(Seix Barral, 1979), Sor Juana Inés de la Cruz o las
trampas de la fe (Seix Barral, 1982), Tiempo
nublado (Seix Barral, 1983 y 1986), Sombras de
obras (Seix Barral, 1983), Hombres en su siglo (Seix
Barral, 1984), Pequeña crónica de grandes días