Novela singular entre las obras de Márai, Liberación fue escrita entre julio y septiembre de 1945, poco después de los hechos históricos narrados, y permaneció inédita hasta el año 2000, cuando se cumplió el centenario del nacimiento del gran autor húngaro.
En los días previos a la Navidad de 1944, en Budapest, una joven llamada Erzsébet busca un refugio para su padre, célebre hombre de ciencia, astrónomo y matemático, a quien la Gestapo y los militantes de la Cruz Flechada persiguen por sus conocidas simpatías liberales. Tras dejarlo a salvo en un pequeño escondite subterráneo, Erzsébet se refugia a su vez en un sótano al otro lado de la calle, junto con un nutrido grupo de sus conciudadanos. Allí permanecerá cuatro semanas, las que durará el asedio del Ejército Rojo, que lleva en las inmediaciones de Budapest desde noviembre. En ese rincón oscuro, donde reina el caos y el hacinamiento, Erzsébet nunca deja de creer que vendrá la «liberación», que los rusos no tardarán en llegar y que todo cambiará. Finalmente, la madrugada del 19 de enero, aparece ante la puerta del refugio el primer soldado soviético, pero ya nada será como Erzsébet lo había imaginado.
Escrita con la urgencia que imponía la situación política y un tono premonitorio de gran intensidad dramática, Liberación narra la devastación moral causada por la guerra y demuestra que Márai, ya en septiembre de 1945, cuando ponía punto final a este breve libro, no albergaba ninguna ilusión sobre la nueva época que se iniciaba en su país con la llegada de las tropas rusas.
Sándor Márai nació en 1900 en Kassa, una pequeña ciudad húngara que hoy pertenece a Eslovaquia. Pasó un periodo de exilio voluntario en Europa durante el régimen de Horthy en los años veinte, hasta que abandonó definitivamente su país en 1948 con la llegada del régimen comunista y emigró a Estados Unidos. La subsiguiente prohibición de su obra en Hungría hizo caer en el olvido a quien en ese momento estaba considerado uno de los escritores más importantes de la literatura centroeuropea. Así, habría que esperar varios decenios, hasta el ocaso del comunismo, para que este extraordinario escritor fuese redescubierto en su país y en el mundo entero. Sándor Márai se quitó la vida en 1989 en San Diego, California, pocos meses antes de la caída del muro de Berlín.