¿No sería magnífico poder acudir a alguien sabio, bondadoso y desinteresado cada vez que nos enfrentamos a un problema al que no vemos salida o nos encontramos atascados en una situación difícil? La soledad, la falta de comunicación, el miedo, la envidia... todos los seres humanos experimentamos sufrimientos similares (aunque los ángeles dirían que son oportunidades de crecimiento y superación espiritual) y tenemos parecidas necesidades. Sea cual sea nuestro credo, todos necesitamos de vez en cuando un hombro en el que apoyarnos, un sabio consejo y unas palabras de aliento.
Sin embargo, para recibir ayuda es necesario pedirla, y la autora de este libro nos enseña cómo hacerlo. Acostumbrados a ver sólo la parte material de la existencia, hemos acabado por ofuscar nuestra percepción espiritual y hemos acallado la voz del sexto sentido. No pedimos auxilio porque no esperamos recibirlo; no formulamos nuestros deseos porque no creemos merecerlos o porque hemos perdido la esperanza de que se cumplan. En este libro, que habla de la sabiduría divina y la forma de conectar con ella, la autora nos abre las puertas a una nueva percepción que nos permitirá oír y aceptar los remedios angelicales a fin de vivir una vida más plena y llena de sentido.