A la familia Hernández y a su agencia de detectives se ha incorporado Nora, que ha vuelto a casa tras su misteriosa desaparición. La agencia sigue ocupándose de algunos casos rutinarios hasta que un día solicitan sus servicios un matrimonio que quiere saber por qué se suicidó su hija. Esa investigación cambiará la vida de los Hernández para siempre. Mateo asigna el caso a Marc, que averiguará que la chica llevaba una doble vida.