La proustiana sensibilidad para el detalle significativo, la asombrosa capacidad para acompasar la prosa al fluir de la vida y la agudeza en la construcción de la trama que, gracias sobre todo a la serie protagonizada por Jack Aubrey y Stephen Maturin, han hecho de Patrick OBrian uno de los autores más leídos y apreciados en nuestro tiempo, no surgen de la nada. En esta novela, escrita en la década de los cincuenta, OBrian da ya muestras del talento y la sólida técnica que desplegaría a lo largo de las veinte novelas que le han convertido en un referente de la narrativa del siglo XX. La historia de Alain, recién llegado a SaintFeliu, Xavier, el hombre más rico y poderoso del pueblo, y Madeleine, hija del principal comerciante, es un escenario idóneo para analizar con sutileza y vigor los rasgos que mejor definen la condición humana. Y en ese aspecto, Patrick OBrian fue genial.