Terry Eagleton, uno de los principales críticos culturales del mundo, dedica esta obra al campo de la ética. Mediante consideraciones que abarcan distintos ámbitos como la tragedia, la política, la literatura, la moral y la religión, Eagleton traza un panorama de la ética desde Aristóteles hasta Slavoj Zizek, sopesando los méritos y las deficiencias de cada teoría y los compara con los planteamientos éticos del socialismo y la tradición judeo-cristiana, a su parecer más ricos.Con un enfoque muy original, asigna cada una de las teorías que examina a una de las tres categorías psicoanalíticas de Jacques Lacan: lo Imaginario, lo Simbólico y lo Real, y muestra cómo esta perspectiva puede iluminar los puntos fuertes y las debilidades de una ética que se sustenta en la compasión, una moral impersonal de la obligación, y una moralidad basada en la muerte y la transformación.Para Eagleton ética y política no son esferas separadas, sino ?distintos puntos de vista sobre una misma realidad?. La ética es una cuestión de cómo podemos vivir unos con otros de la mejor manera posible; la política es una cuestión de cuáles son las instituciones más adecuadas para alcanzar este fin.
Terry Eagleton (Salford, 1943) crítica literario inglés y titular de la cátedra John Edward Taylor de filología inglesa en la Universidad de Manchester y miembro de la Academia Británica. Doctorado en el Trinity College de Cambridge, obtuvo la cátedra de Teoría cultural de la Universidad de Manchester.
Discípulo de Raymond Williams, Eagleton empezó sus estudios culturales, de enfoque marxista, analizando la producción literaria de los siglos XIX y XX. En los años sesenta formo parte del grupo de intelectuales católicos de izquierdas, Slant surgido entorno a una publicación del mismo título de la Universidad de Cambridge donde colaboraba con Herbert McCabe y Dennis Turner.
Autor de veinticinco títulos, sus tesis se mueven entre la teología y el psicoanálisis, Eagleton siempre ha sido un gran valedor de las tesis de Zizek en el Reino Unido. En estos títulos se puede ver el rechazo de Eagleton a al estanca categorización de la posmodernidad, a pesar de abogar por la interdisciplinariedad de vasos comunicantes abiertos.