No es de extrañar que el alcalde de Pestilandia contrate a los Olchis para limpiar la ciudad de la basura acumulada. Pero una vez que empiezan, no hay quien los detenga. Ni siquiera cuando ya no queda ni rastro de basura en Pestilandia. Abuelos, padres y niños forman la simpática familia de los Olchis, quien, además de sorprendernos, nos divierte con sus fantásticas aventuras.