En el tercer libro del Pibe Rivarola, la muerte de Carlos Gardel provoca una oleada de suicidios que conducen a nuestro héroe a investigar otras muertes y un asesinato «¡Se mató Gardel!» La noticia estalla como una bomba en la redacción de Crítica: Carlos Gardel acaba de morir en un accidente de avión en Medellín. En Buenos Aires, el Pibe Rivarola sigue las historias de más y más personas que, al enterarse, se suicidan. Y termina enredado con los sindicalistas de un gran frigorífico de Avellaneda donde la patronal intenta disimular unas muertes sospechosas mientras, en el Congreso, un senador es asesinado por denunciar sus maniobras. Rivarola se emperra en contar esa historia que nadie quiere saber. Y, entre lío y lío, sigue tratando de escribir sus tanguitos, que se estrellan contra una noticia horrible: Raquel está saliendo con el mejor, Homero Manzi. Ahí sí que no hay ninguna posibilidad de competir. Rivarola se rinde... y no se rinde.
Martín Caparrós (Buenos Aires, 1957) se licenció en historia en París, vivió en Madrid y Nueva York, dirigió revistas de libros y revistas de cocina, recorrió medio mundo, tradujo a Voltaire, Shakespeare y Quevedo, recibió el Premio Planeta Latinoamérica, el Premio Rey de España, la beca Guggenheim, plantó un limonero, tiene un hijo y ha publicado unos veinte libros. Entre ellos, los relatos que lo consolidaron como "el más importante escritor del periodismo narrativo actual" (La Nación) -Larga distancia, Dios Mío, La Voluntad, La guerra moderna, Amor y anarquía, El Interior- y las novelas, traducidas a una docena de idiomas y consideradas "un aporte mayor a la narrativa latinoamericana contemporánea" (El Mercurio): Ansay o los infortunios de la gloria, No velas a tus muertos, La noche anterior, El tercer cuerpo, La historia, Un día en la vida de Dios, Valfierno. A quien corresponda es su primer libro publicado en Anagrama.