GOMEZ RICARDO / CABASSA, MARIONA (Ilustración)
Con buen viento, las naves de Ulises habrían tardado solo tres o cuatro días en regresar desde Troya hasta Ítaca, tras la famosa batalla. Sin embargo, el dios Poseidón desvió corrientes y provocó tormentas haciendo que Ulises recorriera islas y puertos por todo el Mediterráneo. Librarse de magas, cíclopes y sirenas, y sortear muchos otros peligros, alargó su viaje de regreso diez largos años.