La religiosidad popular constituye un reto para la Iglesia. Se trata de una realidad que ha crecido de una manera sorprendente, convirtiéndose en uno de los altavoces más potentes con los que la Iglesia puede conectar con la sociedad. Y también un punto de partida para descubrir de una manera creyente muchas respuestas transformadoras de la propia vida. En este nuevo libro, Daniel Cuesta, SJ, analiza las oportunidades y dificultades que ofrece la piedad popular a la luz del magisterio de la Iglesia. Una piedad que es santa y pecadora a la vez. Que tiene grandes luces, pero también sus sombras.