Layla y su madre recorren las calles de Haiderabad cubiertas con sus chadores, ultimando los preparativos de un matrimonio que Layla se niega a contraer. La joven, que ha crecido en Estados Unidos, rechaza la idea de casarse de acuerdo a la tradición, sin poder escoger el destino de su vida. A pesar de todo, la presión familiar acaba por imponerse y Layla acepta conocer a su futuro marido, quien resulta ser un hombre educado y encantador. el esposo que siempre había deseado. Después de la ceremonia, el monzón empieza a azotar la ciudad y la vida de la pareja, destapando secretos olvidados desde hacía tiempo.