QUARENGHI / FERRARI, ANTONGIONATA (Ilustración)
Ningún niño, dejémoslo claro, tiene ganas de ser un buen niño. Es mucho mejor hacer todo lo que uno quiere, cuando quiere y como quiere. Pero eso a los mayores no les gusta. Y como hay que aprender a estar con los mayores, ya que el mundo está lleno, llenísimo de mayores, más vale intentar ser el tipo de niños que saben comportarse bien.