Mariona es una niña muy especial: tiene mucha gracia con los pinceles y, a diferencia de otros niños, no tiene miedo de los monstruos. Para nada. De hecho, por sorprendente que parezca, son sus amigos.
El primer proyecto de Oriol Malet en solitario. Un álbum ilustrado sin palabras que nace de la relación del autor con su hija.