Vilipendiada ayer, adorada hoy. Marsella atrae cada vez más por su mezcla de culturas, acentos, perfumes y una paleta de colores apreciada por numerosos artistas. Y además está su luz, tan particular, el mar y las colinas que ciñen la ciudad? Marsella transmite una sensación de irrealidad. Marsella es un viaje. Y sus alrededores más, con sus calas y un paraíso llamado Calanques.