Situada en el centro de todas las miradas, la identidad se ha convertido en una de las grandes cuestiones de nuestro tiempo. La sobredosis identitaria es de tal magnitud que nadie quiere verse privada de ella.. Hace tiempo que las comunidades políticas, con sus atormentados historiales vienen dejando constancia de este síndrome. De entre esos casos, el español no es menos interesante. Los trabajos recopilados en este libro intentan poner de manifiesto la singularidad de una comunidad que, desde los primeros momentos, vivió el proceso identitario con una intensidad tan excesiva como dramática. Distante de los planteamientos esencialitas que en torno a un supuesto ser de España caracterizaron algunas reflexiones iniciales, el autor también expone sus reservas sobre la tendencia actual a reducir a España a una comunidad imaginada de usar y tirar. Centrados en el análisis de la literatura política e historiográfica de los siglos XVI-XVIII, los ensayos aquí recogidos indagan sobre la constitución en ese periodo de una materia de España que, susceptible de modelarse y reconfigurarse de varias formas, constituyo un zócalo identitario que desde nuestro actual observatorio no debería sin más darse por inexistente.