El billonario Nick Ryan no cree en el matrimonio y considera que eso del amor eterno es cosa de los cuentos de hadas. Sus actos se han regido siempre por la lógica y la razón. Como ahora necesita casarse para obtener el control de sus negocios, plantea un pacto con unas reglas básicas: no enamorarse, evitar cualquier implicación emocional y mantener una relación puramente formal.
Alexa, la mejor amiga de su hermana, es ese tipo de chica impulsiva e idealista capaz de llevar a cabo un conjuro para conseguir a un hombre. Pero también haría lo que fuera por sus padres y resulta que ahora necesitan dinero para liquidar la hipoteca de la casa familiar.
Así que ambos llegan a un acuerdo. No debería ser tan difícil cumplir con los requisitos de un matrimonio de conveniencia que solo tiene que durar un año, ¿verdad? Pero una serie de malentendidos, la irrupción del pasado, el destino y la pasión intervendrán para desbaratar los planes de Nick y Alexa.
Jennifer Probst es escritora de novelas románticas y eróticas. Sus libros han escalado las listas de los más vendidos en los medios más importantes de Estados Unidos y lleva más de un millón de ejemplares vendidos en todo el mundo. Desde su debut con Matrimonio por contrato (Plaza & Janés, julio 2014), que se colocó en los primeros puestos del ranking anual de Amazon y permaneció veintiséis semanas entre los más vendidos de The New York Times, todos sus libros se han convertido en best sellers. Las tres siguientes entregas de la serie «Casarse con un millonario», La trampa del matrimonio, Matrimonio por error y Pacto de matrimonio (Plaza & Janés, 2014-2016), también gozaron de ventas notables y afianzaron el éxito de la serie, que se ha traducido a una veintena de idiomas. Tras Buscándote a ti (Plaza & Janés, 2017), llega Buscando al amor perfecto, la segunda entrega de la serie «En busca de...», que está ambientada en el mismo universo, retoma algunos de los personajes de la primera serie y está haciendo las delicias de sus seguidoras en todo el mundo. Jennifer Probst vive en el estado de Nueva York con su marido, sus dos hijos y dos perros.