BENÍTEZ ARIZA, JOSÉ MANUEL / TAMAYO, JOSÉ (Ilustración)
José Manuel Benítez Ariza (Cádiz, 1963) es autor de diversos libros de poemas, novelas y colecciones de relatos. Su primer libro sobre cine (la vida imaginaria) se publicó en 1999.
La mayoría de los textos incluidos en Me enamoré de Kim Novak y otras crónicas de cine parten de artículos publicados en Diario de Sevilla y Diario de Cádiz en los últimos años. Cuanto más indaga uno en esta veta de la litaratura, más se sorprende de encontrar en numerosos autores una querencia definida hacia el territorio de lo vivido a través de la pantalla, y no en esa intemperie a menudo hostil que llamamos «realidad». El fenómeno merece una reflexión. Porque bien está que lo hagan los que tienen el deber de informar de novedades, divulgar aspectos técnicos o sancionar con una opinión positiva o negativa... Los que no, ¿a santo de qué escriben (escribimos) sobre cine? O quizá haya que plantearlo de otra manera: ¿porqué no escribir más sobre cine, en vez de seguir esa deriva, aparentemente más común, que lleva a infinidad de literatos a cultivar géneros tan ingratos como la crítica de libros, el artículo de actualidad o el de opinión política? Al fin y al cabo el cine, en la ya inabarcable complejidad que le da su siglo largo de historia, ofrece al curioso la posibilidad de asomarse, con impunidad, a todo un universo paralelo, a un sinfin de vidas que se ofrecen al observador sin inmiscuirse (eso creemos) en la de éste.
José Manuel Benítez Ariza (Cádiz, 1963) es autor de las novelas La raya de tiza (Pre-Textos, Valencia, 1996) y Las islas pensativas (Pre-Textos, 2000) y de los libros de relatos La sonrisa del diablo (Renacimiento, Sevilla, 1998), El hombre del velador (col. Calembé, Ayto. de Cádiz, 1999) y Lluvia ácida (Algaida, Sevilla, 2004). Su obra poética se ha reunido en Casa en construcción (Renacimiento, 2008) Mantiene una columna semanal en Diario de Cádiz y hace crítica de libros para el suplemento El Cultural del diario El Mundo. Con Sexteto de Madrid y otros cuentos Benítez Ariza demuestra una vez más su maestría narrativa y su pasión por la literatura para el lector de a pie.