En el invierno de 1767, Giacomo Casanova atraviesa los Pirineos camino de España. El cuadro que el aventurero traza de nuestro país es muy colorido, rico en datos, personajes, lugares y costumbres. El carácter de las gentes es vivo, se baila animadamente, las mujeres son guapas y sensuales, el clima es luminoso, y está en marcha una reforma ilustrada que puede acabar con su atraso y convertirlo en un país muy placentero para vivir. Incluso tratará de conseguir un puesto de gobernador de Sierra Morena. Casanova está en el otoño de su agitada vida y busca un lugar donde establecerse, que muy bien podría ser el original país mediterráneo. Pero la Fortuna como él dice no le es propicia y Casanova es encarcelado en Madrid y Barcelona por meras cuestiones de orden público. Tampoco conseguirá un empleo, incapaz como es de moverse en el laberinto político... Memorias de España constituye un momento privilegiado del Casanova narrador para uso de españoles. Tal vez por ello el escritor Ángel Crespo andaba desde hacía mucho tiempo fascinado por las memorias originales, sin censuras ni adulteraciones, de su colega veneciano. Su traducción del fragmento de España tiene todo el sabor del genuino Casanova, ese estilo que el príncipe de Ligne señalaba agudamente como «bárbaro, bizarro, pero rápido e interesante». Una copia que no ha perdido ninguno de los colores del original y ha sabido captar al mismo tiempo la entraña profunda del relato. Un clásico.
Poeta, profesor e investigador, obtuvo, entre otros reconocimientos, el premio de los Lectores y Libreros italianos por su traducción de la Comedia de Dante (Seix Barral, 1977, 2005), que le valió también la Medalla de Oro «della Nascita di Dante» de la ciudad de Florencia, la Medalla de Plata de la Universidad de Venecia, el premio Nacional de Traducción por su versión del Cancionero de Petrarca, y el premio Ciudad de Barcelona de poesía en castellano por El bosque transparente (Seix Barral, 1983). Traductor también, entre otros varios autores, de Pessoa?Libro del desasosiego (Seix Barral, 1984) y El regreso de los dioses (Seix Barral, 1988) y Pavese?El oficio de vivir (Seix Barral, 1992, 2001), enseñó en las universidades de Puerto Rico, Leiden, Venecia y Washington. Su obra poética, traducida, entre otras lenguas, al italiano, portugués, francés, griego, sueco y alemán, se inició en Una lengua emerge (1950), bajo el signo del postismo, y actualmente se halla reunida en los tres grandes volúmenes de Poesía editados por la fundación Jorge Guillén. Su obra en prosa se halla reunida en Los trabajos del espíritu (Seix Barral, 1999). Es autor también de los ensayos Juan Ramón Jiménez y la pintura (1974), Dante y su obra (1979) y Las cenizas de la Flor (1987). Tuvo a su cuidado la edición de Guerra en España de Juan Ramón Jiménez (Seix Barral, 1985).