En una novela tiene que haber un héroe, y aquí se han reunido deliberadamente todos los rasgos del antihéroe, dice el narrador. Un funcionario, ya retirado, que se dirige a un imaginario público a partir del recuerdo de una anécdota de juventud. La novela empieza a poblarse de personajes que acaban de perfilar, con sus juergas y sus desaires, el característico universo dostoievskiano.
Fiódor Mijáilovich Dostoievsky (Moscú, 1821- San Petersburgo, 1881) es uno de los mejores novelistas rusos de la historia. Educado por un padre alcohólico y déspota, tras la temprana muerte de su madre, estudió en la Escuelade Ingenieros de San Petersburgo. En 1849 fue condenado a muerte por colaborar con grupos liberales, sin embargo fue indultado horas antes de la ejecución. Sus escritos, extremadamente minuciosos, son profundos análisis psicológicos, tragedias de moralidad, apuntes de existencialismo, que diseccionan sobre la sociedad del siglo XIX. De entre sus obras destacan: Pobres gentes (1846), El doble (1846), Humillados y ofendidos (1861), Notas de invierno sobre impresiones de verano (1863), Memorias del subsuelo (1864), El jugador (1866), Crimen y castigo (1866), El idiota (1868), El eterno marido (1870) Los endemoniados (1871-1872), El adolescente (1875), Los hermanos Karamazov (1880).