Escritas entre 1851 y 1857, estas memorias quedaron interrumpidas. Sin embargo, gracias a su excepcional capacidad de introspección, Tólstoi trasladó el relato de su vida a la de sus personajes. Su memoria vital permanecerá atrapada para la eternidad en la urdimbre de sus narraciones y nunca más, a pesar de haberlo considerado en su madurez, volverá a retomar el relato de su vida.Estas memorias nos muestran la ternura del niño que contempla a su hermana menor golpeando con sus diminutas manos el piano, el vértigo adolescente que debe enfrentar su primer baile o el estupor de éste ante la pérdida de su madre.
Liev Nikoláievich Tolstói está considerado, junto con Dostoievski, el escritor ruso más importante de la segunda mitad del siglo XIX. Miembro de una familia de la antigua nobleza, su infancia y adolescencia transcurrieron entre Moscú, la gran hacienda familiar de Yásnaia Poliana y Kazán, en cuya universidad se matriculó en 1844. Participó en la guerrra del Cáucaso y fue oficial de artillería. Entre sus obras destacan Infancia, adolescencia y juventud, Los cosacos o Resurrección. Con Guerra y paz y Anna Karenina se ganó el respeto de sus contemporáneos y un lugar preeminente en la historia de la literatura universal.