Redactado en torno al 388 a.C., diez años después de la muerte de Sócrates, el Menón supone la toma de conciencia por parte de Platón de que sus inquietudes filosóficas trascendían los límites en que pensó y vivió Sócrates. Esta obra marca precisamente el punto de esa crisis, pues si, por un lado, la intención del autor sigue siendo la rehabilitación de la figura del maestro, por otra, la aparición de los primeros elementos pitagóricos, la preexistencia de las almas y la teoría del recuerdo (anamnesis) hacen dudar de la fidelidad histórica del protagonista del diálogo.
Filósofo griego nacido en el seno de una familia aristocrática, Platón (427 a. C. - 347 a. C.) fue alumno de Sócrates y maestro de Aristóteles. Se dedicaba a la poesía hasta que conoció a Sócrates. A la muerte de éste, comenzó una etapa de viajes, en los cuales conoció al pitagorismo, filosofía que tendrá una gran influencia en las teorías y el conocimiento de Platón. Desterrado en varias ocasiones por razones políticas, puesto que intentaba imponer su ideal filosófico en las ciudades, regresó a Atenas y fundó la Academia, donde estudió Aristóteles. Participó activamente en la enseñanza de la Academia y escribió sobre diversos temas filosóficos, especialmente los que trataban de la política, ética, metafísica y epistemología. El conjunto de las obras más famosas de Platón se han denominado Diálogos, debido a su estructura dramática de debate entre interlocutores. A diferencia de Sócrates, que no dejó obra escrita, los trabajos de Platón se han conservado casi completos y se le considera por ello el fundador de la Filosofía académica. Entre sus obras más importantes se cuentan: La República, en la cual elabora la filosofía política de un estado ideal