Si las reformas impulsadas por el Partido Comunista de China en su peculiar camino socialista hacia la economía de mercado dificultan la posibilidad de determinar la naturaleza y la identidad del actual sistema chino, aún resulta más complicado determinar cuál será el perfil de la China del siglo XXI, objetivo que se propone esta obra. Todo parece vaticinar que este país se convertirá en la gran superpotencia, y la principal razón de tanta certeza es el acelerado crecimiento de una economía que en sólo veinticinco años ha multiplicado por cuatro su valor. Pero la gran incógnita que plantea el gigante asiático es si estas reformas económicas encaminadas a conseguir una pequeña prosperidad para el conjunto de la población irán acompañadas de otra serie de reformas políticas y sociales que tengan como resultado una verdadera transformación del sistema. Tras analizar los cambios económicos incidiendo en aquellos factores que pueden influir en la mutación de la naturaleza del sistema, como el auge de la propiedad privada y constatar cómo las autoridades chinas han menospreciado el enorme coste humano y social que el proceso modernizador implica, Xulio Ríos director del Instituto Gallego de Análisis y Documentación Internacional (IGADI), miembro del Consejo Asesor de Casa Asia y director del Observatorio de la Política China realiza una proyección respecto a las posibles evoluciones futuras, identificando las claves que pueden condicionarlo: las relaciones del PCCh con el entramado económico interno e internacional y la insistencia en la soberanía nacional, así como el factor civilizatorio y la posibilidad de conformar, a partir de él, un sistema singular alejado de la clásica opción bipolar entre socialismo y capitalismo.