Este libro es la recopilación de las crónicas que Carmen Laforet escribió contando su largo periplo por Estados Unidos en 1965, invitada por el Departamento de Estado. Como explica ella misma en el epílogo, «De las notas tomadas en trenes y habitaciones de hotel surgió este libro. De la primera impresión fresca y viva con paisajes y personas y ambientes desconocidos...». El resultado es un texto delicioso en el que describe, sin más pretensiones, lo que observa con ojos de viajera. Confiamos en que, como comenta Agustín Cerezales Laforet en el prólogo, «Sesenta años después, muchas cosas han cambiado en el mundo. Otras, para bien y para mal, no tanto. Los norteamericanos y los españoles de hoy, al leer este libro, puede que aprendamos algo sobre nosotros mismos».
Carmen Laforet nació en Barcelona en 1921. A los dos años se trasladó con su familia a Canarias, viviendo en Las Palmas. Allí permaneció hasta los dieciocho años. A esta edad marcha a Barcelona donde estudia, durante tres años, en la Facultad de Filosofía y Letras. En 1944 obtiene con Nada el Premio Nadal, en su primera convocatoria, y se convierte en la revelación de la narrativa española de posguerra, abriendo nuevos horizontes a nuestra literatura. Dos años después se traslada a Madrid, donde contrae matrimonio con el periodista y crítico literario Manuel Cerezales y se instala definitivamente. De la misma autora son La isla y los demonios, La llamada, La mujer nueva (Premio Mallorca) y La insolación. Aunque nunca deja de escribir, en la década de 1970, aquejada de frecuentes depresiones y separada de su marido, Carmen Laforet se retira. Tras su fallecimiento en 2004, la editorial Destino publicó una novela inédita, Al volver la esquina, continuación de La insolación.