Este libro es una crónica espléndida sobre el paso de Manuel Azaña por Cataluña, donde se retiró en1934 para alejarse de la política madrileña que había quedado en manos de la derecha tras las elecciones de 1933. Su estancia coincidió con la proclamación de la República Federal Española y el Estat Català proclamado por Lluís Companys. El recién formado gobierno de Lerroux le acusó de estar detrás de aquellos hechos y procedió a su detención. Las reflexiones de Azaña durante aquel cautiverio tienen el interés de toda su obra escrita. Insiste en que nada tenía que ver con el gesto desafiante de Companys. Azaña defendió el Estatut de Catalunya pero criticó duramente a ciertos sectores del catalanismo a los que tildó de autoritarios. Es interesante releer hoy este relato pues tiene ecos del momento actual y muestra que los problemas de hace un siglo siguen siendo casi idénticos. La obra es una reproducción facsimilar de la edición de 1935 y mantiene una estremecedora vigencia.
MANUEL AZAÑA (1880-1940) fue, sin duda, el político más importante de la Segunda República y uno de los más destacados intelectuales españoles del primer tercio del siglo XX. En plena dictadura de Primo de Rivera fundó el partido Acción Republicana, una de las formaciones decisivas en el advenimiento de la República en 1931. En el nuevo régimen Azaña personificó el espíritu reformista del primer bienio republicano como ministro de la Guerra y presidente de Gobierno, así como con su oposición parlamentaria al gobierno de centro-derecha en 1934-1936, y la asunción de la presidencia de la República tras el triunfo del Frente Popular y durante la guerra civil, hasta su muerte en el exilio francés. Como escritor se prodigó en diversos géneros que abarcaron desde los artículos periodísticos y discursos de signo político, hasta el ensayo literario -como el que le valió el Premio Nacional de Literatura en 1926- y los diarios. Estos discursos y artículos dedicados a la autonomía catalana son expresión de su talento y lucidez en los diagnósticos y soluciones a problemas de ayer, aún hoy plenamente vigentes.