Prólogo
I. «¿No estarás tocando el órgano, verdad?». Mi camino hacia Wagner
II. El universo wagneriano
1. «¡Wagalaweia!» y «¡Hojotohoto!»: una primera aproximación al drama musical de Wagner
2. «Si no fuérais todos unos tipos tan aburridos»
3. Telarañas, consagraciones, ensalada de salchicha: Bayreuth y su Colina Verde
4. Un tema muy alemán: la así llamada «visión del mundo»
5. «Si queremos a Wagner, dadnos a Wagner», o ¿cómo es una buena representación?
6. El dinero o el amor: Wagner para principiantes
III. Los dramas musicales wagnerianos
1. Las hadas, o un primer vistazo a la colección de especímenes de Wagner
2. Jornadas de iniciación e himnos de carnaval: La prohibición de amar, o La novicia de Palermo
3. Combatiendo la grand opéra con sus mismas armas: Rienzi, el último tribuno
4. ¿Sin adornos, pobre, sombrío? El Holandés errante o la maldición de la voluntad
5. Tannhäuser y el concurso de cantores del Wartburg: del arte de la mesura y del fracaso en dicho arte
6. Luz fugaz desde el más allá, amor sin remordimientos: Lohengrin
7. Tristán e Isolda, o el acorde de la vida
8. Un alegato en favor de la tolerancia: Los maestros cantores de Núremberg
9. ¿El dinero, el poder o el amor? Una pintura del mundo en tonos crepusculares: El anillo del Nibelungo
10. Un anti-Tristán compuesto con tinta violeta: Parsifal
IV. Conclusión
Desde su muerte, Wagner ha sido objeto a partes iguales de veneración y animosidad, en ambos casos de manera apasionada, y si hay alguien en la actualidad que lo conoce como pocos ése es Christian Thielemann. En las páginas de este libro, no sólo cuenta cómo, de la mano del compositor, se ha ido configurando su trayectoria profesional, desde sus inicios en Berlín hasta Bayreuth, pasando por Venecia, Hamburgo o Chicago, sino que se convierte en cicerone de lujo para guiar al lector por el rico e intrincado universo wagneriano, presentándole a esos héroes situados entre lo mítico y lo humano, y permitiéndole echar un vistazo al taller alquímico en el que Wagner mezcló los narcóticos sonidos de su mundo. Y todo ello con la mirada única y peculiar del director de orquesta, haciendo gala de una gran erudición histórica y de plena comprensión musical: ¿en qué hay que fijarse si se quiere revelar la magia de Wagner?; ¿de qué hay que protegerse?; ¿en qué radica el carácter especial de Bayreuth?
Al final, todos, tanto aficionados entusiastas como recién llegados, tendrán claro por qué merece la pena una vida con Wagner.