Miguel Hernández, quizá más que otros poetas, ha sufrido una serie de mitificaciones que en no pocas ocasiones han simplificado el verdadero espíritu de sus escritos. Una de ellas, y muy notoria, ha sido la idea de que el escritor tenía una capacidad innata para la poesía, y aunque es indiscutible esa capacidad, desde el imaginario colectivo se ha forjado la imagen de que el poeta oriolano elaboraba directamente sus composiciones sin previa elaboración.
El lector encontrará en estas páginas un estudio profundo sobre los intensos procesos de creación de la poesía hernandiana desde sus inicios hasta su poesía final con el fin de mostrar cómo Miguel Hernández luchó incansablemente a lo largo de su vida por conseguir la más elevada calidad en sus composiciones. Con numerosos ejemplos y análisis de los poemas se investiga el secreto germinal de su escritura y se demuestra que el escritor nunca cejó en su empeño de trabajar intensa y minuciosamente en el largo aliento de las palabras, en la tesitura del verso, en el vigor del poema
Í N D IC E:
El aprendizaje poético de M. Hernández.
La conquista del lenguaje poético: Perito en lunas
La consolidación en el proceso de escritura: la poesía entre Perito en linas y El rayo que no cesa.
La consagración del amor: de El silbo vulnerado a El rayo que no cesa.
Hacia un poética liberada. Poemas escritos durante el amor y antes de la guerra: Entre El rayo que no cesa y Viento del pueblo.
Poesía en la guerra: Viento del pueblo y El hombre que acecha.
Poesía final: el ciclo del Cancionero y romancero de ausencias.
Bibliografía.
Carmen Alemany Bay es profesora de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Alicante y directora del Centro de Estudios Iberoamericanos Mario Benedetti. Sus investigaciones se han centrado en la poesía y la narrativa hispanoamericana del siglo XX.